Entrevista al diseñador Pepe Gimeno, Premio Nacional de Diseño 2020

Pepe Gimeno lleva 50 años en el mundo del diseño gráfico y de la creación artística. Suyos son diseños icónicos como la palmera que ha sido imagen durante décadas de la Comunitat Valenciana y la imagen gráfica de la multinacional Roca. En este 2020, Pepe Gimeno ha sido reconocido con el Premio Nacional de Diseño en la categoría de diseñadores por una trayectoria de la que Mundo Gráfico ha formado parte como imprenta para diseñadores especializada en proyectos relacionados con el diseño gráfico y el arte, una vertiente que Pepe Gimeno también ha explotado con éxito durante todos estos años.


Pregunta: ¿Qué ha supuesto para ti este Premio Nacional?

Respuesta: Este premio supone la aprobación a toda la trayectoria. Como si te presentaras a un examen y el premio fuera la validación a una trayectoria excelente. Así es como yo lo veo de cara al exterior. Para mí, personalmente, me ha servido un poco para mirar hacia atrás, ver de nuevo todo ese paisaje que has ido describiendo a lo largo del tiempo, todas esas decisiones que has ido tomando de manera más o menos instintiva y descubrir que encajan perfectamente en una historia, que todo tiene sentido. En ese sentido, el Premio Nacional me ha dado sosiego a la vez que una gran alegría.

P: ¿Cómo puede influir el premio de cara al futuro, sobre todo, para el estudio que fundaste, Gimeno Gràfic?

R: Todas las personas que han obtenido el premio con las que he hablado me dicen que no esperemos más trabajo por esto… Nosotros ya hemos tenido la experiencia de obtener premios internacionales importantes pero los encargos siempre nos han llegado por nuestro trabajo, no por los premios que recibimos. Aun así, de cara al futuro, el premio es un acicate, certifica nuestro nivel y la calidad del trabajo. Sobre todo, en este tiempo tan incierto que vivimos. Internamente, nos ha subido el ánimo y el buen rollo. En definitiva, vamos a seguir haciendo lo que estábamos haciendo hasta ahora.

P: ¿Qué importancia le dais los diseñadores gráficos al trabajo de impresión?

R: La impresión es un filtro importantísimo por el que tiene que pasar tu trabajo. Por eso es vital que sea fiel, para que no distorsione el trabajo del diseñador. Una mala impresión puede destrozar un trabajo. No sólo estropear, sino matar. Hay trabajos muy sutiles que necesitan que el tono, el papel, la impresión… estén alineados en el punto exacto. Porque ese trabajo impreso es lo que al final va a ver el público y no los bocetos o la proyección digital.

P: Entonces, es casi tan importante el trabajo a desarrollar como la imprenta que lo materializará finalmente…

R: Sí. Lo que ocurre es que hoy en día, la gran mayoría de los clientes con los que trabajamos tienen un equipo que se encarga de la supervisión de artes gráficas y son ellos los que eligen imprenta y supervisan ese trabajo. Hace años teníamos mucho más control porque dirigíamos la impresión, pero eso cada vez ocurre menos. Sí lo hacemos cuando son cosas muy especiales que necesitamos hacer pruebas y ver muestras. En cualquier caso, es imprescindible esa colaboración entre cliente e imprenta porque cada proyecto tiene un tiempo y te tienes que adaptar a esa necesidad. La imprenta tiene que saber, por así decirlo, qué canción se va a tocar para acertar.

P: ¿Cómo ha sido tu relación con el equipo de Mundo Gráfico?

R: Los conozco desde hace décadas. He trabajado con ellos para muchísimos clientes como Roca, por ejemplo, y también han impreso catálogos de exposiciones mías. Es importantísima la relación del diseñador o cliente con la imprenta porque te acaban conociendo, saben qué valoras y cómo haces las cosas. Si hay complicidad, es más fácil que el trabajo sea excelente. Además, la confianza es clave, primero, para que salga el proyecto tal y como el diseñador lo ha proyectado pero, también, para que el impresor sepa la mejor forma de aconsejarte y acertar siempre.

P: Después de tantos años, ¿qué es lo que más valoras de Mundo Gráfico?

R: Yo destacaría que son muy pertinaces en conseguir aquello que les estás proponiendo. Recuerdo haber llegado a su puerta con algún que otro proyecto muy complicado de ejecutar y, después de la sorpresa inicial, siempre han seguido adelante y han acabado haciéndolo. Realizan un trabajo muy minucioso. Ponen todo el empeño en conseguir el objetivo que tú quieres. Para mí es fundamental ese tesón y compromiso para lograr hacer las cosas como tú las has ideado.