Hace casi dos siglos que enviar postales para Navidad se convirtió en una práctica habitual en toda Europa para transmitir afecto con motivo de las fiestas navideñas. En las últimas décadas, los medios electrónicos de felicitación cobraron auge pero la tradición pervive e, incluso, se afianza porque el papel impreso siempre dice mucho más que una pantalla cuando se trata de sentimientos.

Las postales para Navidad muestran que la persona o empresa que la envía se ha tomado su tiempo, ha cuidado todos los detalles y te ha incluido en el grupo de personas a las que desea enviar un caluroso saludo antes de que termine el año.

Esa postal es el resultado de un proceso minucioso. Primero, se ha seleccionado un motivo festivo, entrañable o corporativo. A continuación, se ha redactado el mensaje personalizado, se ha diseñado el documento y se ha encomendando su impresión a una imprenta profesional, como Mundo Gráfico.

Una vez impresas las postales para Navidad, llega el momento de escribir su mensaje y firmarlas, antes de introducirlas en su correspondiente sobre, incluir la dirección postal y llevarlas a Correos para que se encarguen de realizar la entrega final.

En ese sentido, las imprentas han sido determinantes en esta tradición tan arraigada en las costumbres festivas desde el mismo origen de las postales para Navidad. En 1843, Sir Henry Cole confió al pintor y dibujante John Callcott Horsley que diseñara una tarjeta que le permitiera acudir posteriormente a una imprenta y realizar copias. Así, se ahorraba el trabajo de redactar a mano centenares de tarjetas de felicitación.

Esa visión pionera fue pronto imitada por hogares, empresas e instituciones de toda Europa, que siguen recurriendo a las postales navideñas para enviar un mensaje de amistad y deferencia a todas las personas que reciben este documento de pequeñas dimensiones, capaz de decir mucho con muy poco.

La Navidad está a la vuelta de la esquina, por eso ahora es un buen momento para trabajar con previsión. Del mismo modo que Sir Henry Cole encomendó aquella primera tarjeta al pintor y dibujante John Callcott Horsley, desde Mundo Gráfico recomendamos que, sea cual sea tu visión, confíes tu proyecto a diseñadores gráficos profesionales, que sepan plasmar fielmente qué quieres decir, de la mejor manera posible.

Respecto a las características técnicas de las postales, ya sea tamaño, papel y tintas, déjate asesorar por nuestro equipo, que sabrá hallar la combinación perfecta.